It´s Britney Bitch! Crónica de un concierto, por 2º vez..

No es la primera vez que viajo para ir a un concierto de Britney Spears, ni la última.

No sé qué tiene en contra de España nuestra Britney, que nunca se digna a hacernos una visita. En esta última gira ha visitado países como Lituania o Polonia, y no es capaz de pasar por aquí, con los sitios tan buenos que tenemos para que dé su espectáculo (véase el Palacio de los Deportes, las Ventas, el Vicente Calderón…)

Pero ya sabéis eso de que si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma. Para ello cuento con la compañía de mi loca-fanática-hermana Lola, somos sus mayores fans en este país (sino podéis preguntárselo a nuestra perrita, Britney). Hace un par de años, en junio de 2009 ya fuimos a Londres para vivir el mejor espectáculo hasta la fecha. Algo que no olvidaré jamás.

Pues bien, el pasado miércoles decidimos repetir nuestra experiencia, y ni cortas ni perezosas nos plantamos en Lisboa para asistir al último concierto de la gira europea de nuestra diva. Un avión Express, lleno de fans de Britney, un vuelo sin percances esta vez (EasyJet, te portaste), entre “ai si eu ti pego” y “abrogado” ahí estábamos las dos, dispuestas a darlo todo.

A eso de las ocho y media ya estábamos en el Pabellón Atlántico, y cual fue nuestra sorpresa al descubrir que se trataba de un sitio bastante cutre, todo hay que decirlo. En comparación con el anterior concierto al que asistimos, en el apoteósico 02 de Londres. El pabellón se iba llenando y nosotras cogiendo sitio en pista. Intentando colarnos con nuestro arte español ente tanto portugués (y algún que otro español avispado como nosotras, que también utilizaba las dotes patrias), pero Britney como diva de gays que es, los tiene bien educados y resultaba casi imposible…

En Lisboa, allí al menos se podía respirar.

Al final logramos coger un sitio idóneo, en el que se podía respirar y todo. Y ahí aparecieron dos chonis de pelo oxigenado, fruto del Factor X americano, versionando temazos al más puro estilo de Las Supremas de Mostoles o Loli Álvarez… A la media hora aproximadamente nos libramos de su presencia, ansiosas por ver salir a nuestra Britney.

21:15. El cartel que viene anunciando la cuenta atrás señala 00:00. Las luces se apagan, gritos y brazos alzados a la espera. Un video al más puro estilo de Tarantino hace una introducción, ya se escuchan los primeros acordes de “Hold it against me”… Ya sale ELLA.

Impresionante, espectacular. Entre nuestras lagrimillas, fruto de la emoción, puedo vislumbrar que está mas estilizada que en el anterior concierto, más fibrosa. Con su body plateado de lentejuelas se marca una coreografía como aquellas que la hicieron popular. Todavía sigo en shock, incrédula, a pesar de que no es la primera vez que vivo esta experiencia me sigue pareciendo increíble.

Las canciones van pasando, Britney aúna sus nuevos temas con los éxitos que la hicieron popular.  Creo que hubo unos 7 o 8 cambios de vestuario, entre bodys imposibles, kimonos, bikinis y algún vestido entallado.

Puedo decir que en este concierto no ha parado de bailar. Un “Hit me baby one more time” subida a una barcaza rodeada de sus bailarines. “Boys” con un baile japonés. O su “I´m a slave 4 you”, con su mítico baile, que pude hacer allí mismo. El remix de “S&M”  con Rihanna, “My prerogative” subida en un Mini rosa Espectacular.”Gimme more”, “Piece of me”…Espectacular.

VIP

Nuestros asientos VIP del concierto de Londres

En el concierto de Londres, nos toco el gordo, la primitiva, el euromillón y todo lo existente. Tuvimos la suerte de que un padre y su hija nos regalasen 2 entradas VIP a mi hermana y a mí, escasos minutos antes del concierto. Como si de un sueño se tratase pudimos ir a una fiesta antes del show, hacer un tour por el backstage y tener asientos vip para el espectáulo de nuestra Britney. Tocábamos el escenario con la mano, ella nos miraba, nosotras a ella. Impresionante.

Nostras con ELLA (y su culo) de fondo, Londres.

En Lisboa no hemos tenido esa suerte. Esta vez formábamos parte de la “plebe”, aunque estábamos a escasos metros de ella. Cual fue nuestra sorpresa al ver que en “I wanna go” todos los que tenían la entrada VIP subieron al escenario a cantar con ella , afortunados ellos…

La despedida...

Tras casi dos horas de concierto, que a nosotras se nos pasaron como 5 minutos. La diva se despide, se apagan las luces; y tras la rigurosa espera vuelve a salir (oh sí, ¡qué sorpresa!..) para interpretar su “Till the World ends”, mezclado con la versión de Nicki Minaj. Entre fuegos artificiales y  confetis que caían del techo esta vez se despedía de verdad. Con alguna que otra lágrima de nuevo le dimos nuestro particular adiós…

Mi veredicto. Un concierto espectacular, en el que bailó como nunca, a pesar de que el montaje del anterior show en Londres lo superaba con creces, pero claro, en Lisboa no cuenta con las mismas instalaciones. Aún así, aunque ella esté en el cutre escenario, ese que montaban en las fiestas de mi antiguo colegio, eclipsaría al público con su actuación.

Porque esa es nuestra Britney.  It´s Britney, Bitch!