L' adattazione

Adaptación

Ese proceso, ese transcurso de todo. De todo y de nada.

Creo que ya es hora de retomar el blog, lo llevo diciendo desde hace mucho tiempo, y nunca veía el momento.

La vida me ha brindado una oportunidad espectacular, la de vivir en Roma, mi Italia querida, mi sueño, una ciudad con mil rincones, donde puedes perderte y descubrir cosas espectaculares en cada esquina.

Allí donde mires, siempre hay algo.

Por eso pensaba que tendría el blog a rebosar de entradas, de fotos, de textos, en fin; de vida. Pero la inspiración no llegaba.  Por unas cosas y por otras -que si buscar casa, los papeleos de la universidad, conocer a la gente…, y ya de paso, sacarme las castañas del fuego alguna vez y madurar un poco…- Puede que todo esto  me haya quitado tiempo de escribir, quizás la inspiración no me llegase por eso. Aunque pensándolo bien, puede que tampoco la buscara, y quizás sea por ese proceso de “adaptación” del que hablo.

La ubicación, para mi gusto, es otra de las palabras que van ligadas a la adaptación, aquí son como gemelas. Ubicarse en todos los sentidos, ubicarse en el barrio, con la gente. Y lo más importante, en tu cabeza. Aclarase, saber qué es lo que quieres, e ir a por ello. Este es un año que no se va a volver a repetir y en el que tienes que hacer todo lo que desees.

En los últimos meses mi vida ha dado muchas vueltas, podría decirse que ha comenzado un nuevo proceso, una nueva etapa. Algo que llevaba buscando desde hace años.

El Erasmus.

Prácticamente mi sueño , y el de muchos de vosotros que estáis leyendo esto, y que ya por fin ha llegado.

Como todo en esta vida, los inicios siempre son duros, nueva gente, nuevas costumbres, nueva casa, nuevo idioma… Todo con su peculiar encanto, aunque también con sus momentos críticos. Hay ratos, momentos buenos y malos, que precisamente hacen que valoremos más lo positivo, que aprovechemos esta experiencia.

“Ora sto vivendo la vita romana…”.  Echo la vista atrás y recuerdo las despedidas, los abrazos, los lloros, y el acojone al pensar la que se me venía encima. La incertidumbre y el no saber….

Y ya han pasado dos meses.

Así, como un flash.

Increíble.

Y puedo decir que me han cambiado en muchísimos aspectos, cualquier persona que lea esto en mi situación lo entenderá. Cada día es una aventura que no sabes qué te va a deparar, días que ves que van pasando, muchísimo más deprisa de lo que te podrías esperar.

Una atmósfera completamente nueva, en la que sientes que llevas una vida; y si reflexionas un poco ves que no es nada. Algo que se va formando, te vas adaptando, y vas aprendiendo a disfrutar de todo, a aprovecharlo al máximo, porque todo pasa rápido.

Muy rápido

A estas alturas, creo que ya puedo decir que estoy adaptada y ubicada, toca disfrutar y perderse por esta increíble ciudad, empaparse de Italia, del año que nos espera. Y ya puestos, a continuar con el Blog