27 de octubre de 2011

Crónica del Low-Cost: Querido Ryanair...

Vuelos de bajo coste… vuelos accesibles para todos…Viaja, conoce mundo, escápate cuando puedas…Eso nos quieren vender. En cualquier parada de autobús vemos ofertas de vuelos por nueve euros, en Internet se anuncian nuevos destinos por quince… Una ganga todo. O eso parece al menos.

Mi experiencia con los vuelos low cost viene ya de varios años atrás. Me considero una entendida en el tema.Pues me encanta viajar y siempre utilizo estas compañías. EasyJet, Vueling, Wizz air, Ryanair… Las he probado todas, y como es normal tengo mis preferencias. Porque, no nos engañemos, en todas son algo mentirosas, pero en algunas más que otras, con mucha diferencia. Los que se llevan la palma son los irlandeses de Ryanair, sin duda alguna.

Acabo de sacarme un vuelo a Cracovia, en una de esas páginas que te lo hacen todo.” e-Dreams” concretamente, y el cachondeo llega a puntos extremos, sobre todo con esta compañía.
Si en la página encuentras el vuelo por 50 o 60 euros, OLVÍDATE. No te ilusiones, será más de el doble.

Aunque no factures maleta para ahorrarte los 40 euros del dichoso equipaje siempre será más caro. Aunque lleves tu ropa doblada como si fuera  la de la casita de los pin y pon en una micromaleta, que como sea verano para unos días igual te sirve. Pero como la uses en invierno, estás jodido amigo (lo digo por experiencia). O te pones 15 capas en el aeropuerto o no entras, eso sin hablar de la dichosa cabinita para regular el tamaño de tu micromaleta. Pero eso es algo en lo que me centraré después.




En esta última compra me han sorprendido mucho las tasas y los gastos de gestión, a cada paso que realizabas aparecía una nueva tasa de al menos diez euros (vaya, ¡que sorpresa!); y unos gastos de gestión que si de un trabajo de agricultura se tratase, serían equivalentes a lo obtenido habiendo estado trabajando una dura mañana por lo menos.

¿Y qué me decís del momento de pagar con la tarjeta? Debido a los trámites-de-no-se-qué-políticas-de-actuación te cobran 35 euros más, así, de propina. Simplemente por el hecho de pagar. Pero para que el jefe de la compañía se quede más tranquilo, deja la opción de suscribirse para obtener una tarjeta de fidelidad con la que obtener descuentos, en la cual es completamente imposible suscribirse, no sé si lo habéis intentado pero en mi caso sería más fácil intentar contactar directamente con el dueño y cantarle las cuarenta.
Pero bueno, nuestra aventura aún no ha terminado. Cuando ya has aceptado que no eres afortunado en esto de la compra de vuelos, y que vas a tener que tirar 30 pavetes a la basura, te decides a pagar. Y cual es la sorpresa al encontrarte que el billete cuesta 120 euros. Prácticamente el doble de lo que indicaba la página. Eso sin maleta facturada, sin contratar seguro de viaje o cualquiera de las 537 cosas que te intentan vender, como si de una subasta o un mercadillo se tratase.

Bien! Lo has conseguido! Después de una hora ya tienes el vuelo, 120 euros por viajar a Polonia, un país en el cual todo es mucho más barato, me parece que está bien de precio. Pero como me tuviese que fiar de lo que dice la página, lo llevaba claro…
Pero la historia sigue. Ahora llega el mail de confirmación en el que se destapa la verdad.

Cual es mi sorpresa al ver que las 800 tasas y demás adornos pertenecen al vuelo de Ryanair, mis queridos amigos…
Suena paradójico, son la compañía que más odio y la que más he utilizado, porque no tenía otro remedio, pues en otras compañías de bajo coste el vuelo que buscaba no existía, no por gusto propio.

Pues bien, ahora llega el momento del aeropuerto. Cuando viajo con otras compañías normalmente suelen ser muy estrictos con la hora de salida, puedo decir que no he tenido incidencias con éstas.. Pero con Ryanair…Ellos van con la calma. Lo de la puntualidad no es algo que vaya con su filosofía de empresa. ¿ Y qué me decís del check-in olnine? Me parece algo lógico y que se debe de hacer, pero lo que no me parece tan normal es la multa de 40 euros si no lo haces. Porque sí, yo también he caído en esa trampa, y la primera vez que viajé con esta compañía tuve que acudir religiosamente a pagar mis 40 euros, en una cola en la que sólo veía a algún pobre pensionista  que no entendía nada, o a un guiri despistado.

Cuando estás en la cola, con tu micromaleta que has conseguido cerrar-aunque a la vuelta, con la ropa arrugada te preguntas reiteradamente si lo conseguirás. Porque no sé vosotros, pero yo tengo que llevar calculado al milímetro lo que me llevo, incluso me hago una lista. En verano he podido viajar hasta 6 días con mi maleta de pin y pon; en invierno, me voy 3 días con ella y doy gracias. Pero bueno eso ya depende de cada uno.

Si tienes la mala suerte de ser uno de esos elegidos por la azafata que controla el embarque para que metas tu minimaleta en el medidor de equipaje que tienen ellos, te compadezco. A mí me ha pasado alguna vez, y el momento de meterla dentro de ese cachivache, para ver si cumple con la normativa de tamaño exigida, se pasa mal, realmente mal. Los sudores que una pasa intentando encajar eso, llegándote a sentar encima para que al fin caiga dentro, ante la mirada de expectación de la azafata, y toda la cola de embarque paralizada. Pero ya tus esfuerzos han dado sus frutos y consigues meterla, el momento de sacarla del extraño artilugio es casi peor, te tienes que valer de tu fuerza y tu mañana para conseguirlo. Porque obviamente, la maleta sólo se puede sacar tirando, tirando y haciendo efecto palanca.


Otra cosa bastante curiosa que nos pasa a las mujeres en estos vuelos es el problema que tenemos con el bolso, si fuésemos por ejemplo en EasyJet, las azafatas se apiadarían de nosotras y nos dejarían meter el bolso con nuestra micromaleta en el avión. Pero en Ryanair son muy exigentes con eso de los “0 bultos facturados”, y siguiendo esta norma, te hacen desglosar tu bolso para que te quepa dentro de la micromaleta. El móvil se queda al lado del calcetín, la cartera con el sujetador, las gafas de sol dentro de un zapato… En fin, como tengas que sacar algo lo pasas mal. Pero es algo bastante absurdo. Yo siempre que me meto en el avión  vuelvo a montar mi bolso y a sacarlo de mi micromaleta, no vaya a ser que tengamos un disgusto y se rompa algo ahí dentro, ante tanta presión…

El 90% de las veces que he ido con ellos he tenido retraso. Eso sin hablar de la vez en la que estuve metida 8 horas en un vuelo Bolonia-Madrid, ¡¡¡¡8 horas!!! Cuando en realidad el vuelo debería ser de 2 horas y media. Pero la huelga de controladores me pilló, sí, estoy gafada. Encima iba sola en el avión, sin alguien con quien hablar, sin batería en el móvil… No sé si os habrá pasado alguna vez, pero la situación es poco menos que “curiosa”. Además, en el momento en el que el piloto te informa que el avión se está quedando sin combustible y te llevan a Valencia a repostar tampoco tiene precio.

Si logras sobrevivir a todos estos obstáculos e incidentes y llegas a tu destino sano y salvo; ¡enhorabuena! Puedes considerarte afortunado… Ahora toca pasárselo genial hasta que tengas que coger el vuelo de vuelta…¡Suerte!

2 comentarios:

  1. Confirmo todas tus críticas sobre todo a Ryanair! Vaciar el bolso con desesperación, encajar maletas en el medidor, sacarlas gracias a tu mañana (y la mía!), ir empotrados en el avión, retrasos de horas... pero bueno, lo barato sale caro no?
    Sin embargo, por mucho que nos quejemos, gracias a ellos podemos permitirnos escapaditas y viajes a la Bella Italia no?

    Mucha razón en tu blog Benayas. Sigue cultivando este lado culto tuyo ;)

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  2. Por eso son de bajo coste!
    Yo en su día me tuve que comer un un Toblerone gigante delante de la azafata,que me decía que en la maleta o se lo quedaba ella.Así que empecé a comer y a ofrecer a toda la fila,ja!a ella se lo iba yo a dar!!!!

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