Dadme un tema sobre el que escribir, y en un ratillo os haré
un articulito. Muchas veces no pongo nada en el blog porque no estoy inspirada.
Pero debe ser que las tierras italianas y la primavera me están inspirando, o
alterando la sangre.
Como ya sabéis este año he cambiado de destino, la Città
Eterna ya no es mi ciudad, aunque siempre que puedo me escapo por allí. En su
lugar estoy en Bolonia, una ciudad llena de gente joven y de todo tipo. Si algo
me gusta de aquí son las distancias, pequeñas en comparación con Madrid y Roma
donde he vivido; y la gran variedad de gente que encuentras.
Pues bien, en este post me voy a centrar en hacer mi propia
clasificación acerca de los tipos de italianos que se ven por aquí y en Roma. Muchos de estos los he sacado del famosoTinder, herramienta de ligue para algunos, instrumento de estudio
social y antropológico para otros ( me incluyo en el segundo grupo), no sabéis
las risas que os podéis echar jugando un poquito con esta aplicación.
Siendo
chica y española lo tienes prácticamente todo hecho para vacilar a quien
quieras.
Pues bien, juntando mi experiencia y después de un largo
periodo de observación os puedo decir que en Bolonia y Roma he visto los
siguientes tipos de italianos. Ahí va mi ranking
1. El moñito:
Se caracteriza por tener un moñito diminuto,
del tamaño de una bellota en la coronilla. Su moñito y el van juntos a todas
partes. Nunca le verás sin el, en serio. Hay variaciones del moñito, porque en
algunas ocasiones se rapan los laterales para darle más protagonismo al susodicho,
como un mohicano. Precioso
2. El “tamarro”:
Es el típico prototipo de macarra español
que veranea en Gandía y se va los fines de semana al Fabrik o a Radical. Lleva
el chándal metido por dentro de los calcetines (estos si pueden ser de
estampado de estrellitas mejor), las cejas más depiladas que nosotras y unas
camisetas con unos escotes dignos de Jersey Shore. Los rayos UVA son su religiónSu lugar de veraneo aquí es
Rimini, el paraíso macarra, y no dudará en soltarte cualquier guarrería o
invitación si te lo cruzas por la calle. Podemos meterlo también en el grupo de
italiano pesado.
3. El músico frustrado:
Su accesorio es la guitarra, hecha
una mierda. Cuanto más sucia y gastada esté mejor. Así puede fardar delante de
sus amigos/ligues/conquistas de todo el uso que le da (aunque sea frotarla
contra una pared o dejársela a su perro). Aprovecha cualquier situación para
sacar su guitarra a jugar. Lo verás en cualquier plaza o esquina con un grupito
de amigos y cerveza en mano desafinando un poco.
4. El modernillo de gafa de pasta:
Se encuentra en todas
partes. La lentillas están pasadas de moda aquí. Cada día le ves con un
modelete diferente de gafa de pasta, a juego con su look. Puede que sean de
coña y en realidad no las necesite, son simplemente un mero accesorio más. El
modernillo se caracteriza por querer aparentar que le encanta leer a Bukowski,
los graffitis de Banski y la música más alternativa existente. Pero en la mayor
parte de los casos no es así, es todo pura fachada. Te puede invitar a tomar un
café; pero como todos, van a lo que van.
5. El "occhiali da sole":
Siempre va con gafas de sol, pero SIEMPRE, aunque llueva o granice, aunque sean las 8 de la tarde. Si peuden ser de espejito mejor. A primera vista parece guapo, ese modelete de gafas de sol disimula todo. Porque luego se las quita y.... SORPRESA!!!
6. El perroflautico estándar:
Si algo hay en Bolonia son
perroflautas; o “pancabestie” como se denominan aquí. Soy una enamorada de la
raza canina y me hacen mucha gracia los perros, si alguien me conoce
mínimamente lo sabe. Pero aquí he visto las razas de perros más extrañas, los
chuchitos que veo pueden ser una mezcla entre perro salchicha y caniche; o
pastor alemán y teckel. Hay de todo y muy graciosos. La mayor parte de las
veces se asemejan bastante a sus dueños, que los llevan a todas partes; también
como un accesorio como las gafas de pasta o la guitarra. Cuanto mas grande sea
el perro, mejor.
7. El Mariano di Vaio:
Seguramente no sepáis quién es si
estáis en España, pero aquí se trata de toda una celebrity. Un modelo y blogger
de moda cuyo estilo me convence a veces si y a veces no. En ocasiones se pasa
de “fashion” y “trendy” y me hace replantarme el sentido de la moda italiano.
Los italianillos que meto en este grupo son aquellos que tienen un tupé que te hace preguntarte cuantos botes de laca
gastan a la semana; su piel bronceada en cualquier época del año y sus camisas
en tonos azules son un instrumento básico también. Metrosexuales a más no
poder, con cejas perfiladas y cuidando siempre de su dieta y el deporte hasta
puntos obsesivos. La palestra es su segunda casa. Su ego por las nubes siempre les acompaña. Éste te invitará a
hacer aperitivi a algún ligar cool o “figo” como lo llaman aquí. En Bolonia es
bastante difícil de encontrar, aunque existen ojo.
8. El típico italiano:
Qué os voy a decir que no sepáis. El italiano medio nunca
desiste, no acepta un no por respuesta, no entra en su cabeza. Te promete el
cielo y la luna y es celoso, golfos hasta la muerte y pesados. Que si “quanto
sei bella” y mil frases de esas que les gustan tanto… Te aborda en la barra del bar/discoteca y es como una lapa. El típico napolitano
vaya. Menos mal que este grupo está disminuyendo y está entrando en otros de
los grupos que os he descrito anteriormente.
9. El “pariolino”:
Es el italiano pijillo, aquí en Bolonia
no se ven mucho, pero en Roma sí. No se pierden ni una fiesta en los locales de
moda, visten pantalones chinos y camisa, la americana que no falte; repeinados
pero con estilo. Saben embaucarte, y si te echas un amigo de este grupo te
planificará la semana para que no te aburras ni un solo día.
10. El pasota:
Es para mi gusto, el italiano más normal.
Tiene su vida y no acosa. Aunque en muchos momentos tiende a desaparecer, pero
son buena gente. El pasota se puede cambiar a cualquiera de los grupos
anteriores aunque su esencia es esa, la de no dar el coñazo.
Ahora decidid vosotras, ¿con qué grupo os identificáis más?
estoy de acuerdo contigo en algunas cosas.. pero se nota que hace poco que vives en Bologna!
ResponderEliminar