Ese nuevo imperio... Mulaya.

Bueno, hoy voy a hablaros de un tema que para aquellas a las que nos gusta la moda se ha convertido en algo muy importante. La idea de escribir acerca de esto me ha surgido cuando he descubierto que este establecimiento tiene hasta página web; algo que me ha hecho bastante gracia.

Os hablo de esa proliferación que ha ido surgiendo durante estos últimos años, apoderándose de gran parte de la industria textil de nuestro país. Y a la que todas, absolutamente todas acudimos de vez en cuando; unas más que otras, pero todas vamos. Y la que diga que no está mintiendo.

Os hablo de Mulaya, sí sí, esa tienda china que cada vez se parece más a Zara y que va cosechando oleadas de seguidoras.

Y no sólo está Mulaya, también están Klase, Grassy y demás tiendas (obviamente, todas chinas) con nombres bastante curiosos que venden ropa similar. La primera de ellas es el Chanel de la moda asiática, el resto van subiendo peldaños poco a poco. Aunque en mi opinión todas se sirven del mismo proveedor; pues más de una vez he encontrado la misma prenda en todas ellas.

Esto me lleva a pensar el éxito que ha ido cosechando, poco a poco y con esfuerzo Lisa Pou, la creadora de Mulaya. La empresaria china, afincada en España, creó la tienda como algo casual; pero poco a poco la franquicia ha ido creciendo. Su marido, metido también en este mundillo; es el encargado de crear las tiendas y del mobiliario e iluminación. Respecto a los empleados, no sé si os habréis fijado, pero la mayor parte de ellas son españolas. Algo que me llamó mucho la atención la verdad al ser de alguien chino.

Hoy por hoy, la dueña de Mulaya no quiere vender las franquicias a ningún español, los que las dirigen son miembros de su propia familia mientras que  los empleados sí que pueden ser españoles. Toda una mafia en toda regla vamos…

En cuanto a las prendas, la obtienen de los proveedores de las tiendas de chinos. Todos sabemos que son prendas “ de usar y tirar” . Se fijan en el diseño y poco en la calidad. Se encargan de estudiar las tendencias y los ecaparates de otros establecimientos para adaptarlos a una moda más asequible.

Me llamó también la atención que la mayor parte de ella se fabrica en Prato, una localidad de Florencia en la que yo he estado varias veces. Mis amigos italianos siempre me decían que Prato está lleno de chinos, hasta tienen un barrio allí, pero pensaba que exageraban, pero ya veo que no…

En fin la ropa mulayesca (como la llamo yo), en cuanto a lo de la calidad que queréis que os diga, no es lo mejor del mundo. Pero cuando me compro algo allí lo hago con afán de ponérmelo una temporada y si ya no me gusta, pues adiós. 

Lo que me gusta de esta tienda es que se ha refinado bastante, vale que como en todas las tiendas hay cosas muy monas y otras que son la mayor horterada que hayas visto, pero últimamente veo diseños similares a los que hay por ejemplo en Zara, pero 5 veces más barato. Porque ahora esta última en mi opinión ha subido los precios una barbaridad, y claro una tiene que buscar en todas partes para lograr un outfit perfecto!

Mulaya ha pasado de ser el chino de barrio horterilla a una tienda como una más, algo digno de admirar. Creo que esto se debe a que las personas asiáticas son muy trabajadoras, mucho más que nosotros. Y  con una disciplina que a muchos nos gustaría tener. 

Chapó!

Para las que os interese, aquí tenéis la web (la música de fondo no tiene desperdicio...)
www.mulaya.com