19 de septiembre de 2013

Ricordi dell' Erasmus: I La búsqueda del piso

Hoy voy a hablaros de un tema que para cualquier Erasmus es fundamental. Encontrar piso. Los más precavidos ya se han marcado un viaje previo a la Cittá Eterna allá por el mes de Julio para encontrar una casa, o heredarla de algunos viejos Erasmus que están aprovechando sus últimas semanas. 
Por otro lado están a los que les van más los desafíos y deciden ponerse a buscar en septiembre recién llegados y sin conocer mucho el panorama que se les viene encima. Yo me incluyo en ese segundo grupo


Os preguntaréis por qué hay gente que se arriesga tanto, sinceramente, yo creo que es mejor sí, que por Internet ya se han visto muchas estafas y no hay nada como ver tu futura casa en persona antes de pagar cualquier cosa.
Pues bien, antes de irte comienzas a meterte en todo tipo de paginas/foros/grupos de Facebook como si fueses la persona más friki de este mundo y te empiezas a apuntar direcciones, teléfonos, nombres de agencias… Ya te vas motivando poco a poco, pero he de decirte que la mayoría de las veces esta búsqueda no sirve para nada. Pero nada de nada.

Aterrizas en Roma, con tus maletas cargadas de ilusiones y alojándote en un hostalucho que has cogido para 3 o 4 noches esperando no tener que alargar la estancia. 
Tras observar  Termini te preguntas cómo en una zona se puede concentrar tanto gentuza junta, ni de coña piensas que estés en Italia, más bien en Nepal o Rumanía; así que piensas que cuanto antes te instales en tu querida casa Erasmus mejor.

Normalmente no vas sólo, yo iba con la que se ha convertido en mi compañera de piso y “hermana del Erasmus”; y la idea que teníamos era una muy diferente de la que al final hicimos.  Al principio (ilusas de nosotras) queríamos vivir con italianas, para eso de aprender y mejorar el idioma; nuestra intención de vivir sólo con chicas era por eso del tema de la limpieza y para tener un mix cultural en casa ( que no se diga que los españoles somos cerrados, oye).

Nos situamos en 5 de septiembre, no llevábamos ni 24 horas en Roma; con el sabor aún de los cócteles de la noche anterior, y con mil papeleos que hacer nos disponemos a buscar piso. Lo primero que hacemos es comprar el "Porta Portese", el famoso periódico de ofertas de Roma, y llamamos a algunos pisos para verlos.

Después de un par de visitas fallidas, nos damos cuenta de que en los anuncios de apartamentos la lírica y el lenguaje son dignos de un poema de Bécquer. Cuando quieren decir que se encuentra en una zona céntrica se refieren a que está en el centro empezando por la periferia; cuando hablan de apartamento acogedor quieren decir pisucho, y si ya te dicen que es pequeño os podéis hacer a la idea de dónde te puedes meter…
En algunos directamente te dicen que no aceptan ni a Erasmus, ni a ESPAÑOLES.
Al principio pensaba que qué exagerados son estos italianos; pero visto lo visto después de las que se han montado en mi casa puedo entender que los vecinos hayan acabado hasta las narices de nosotros. Es más, creo que contaban los días que quedaban para que nos fuésemos a España ya, pero bueno, no voy a adelantar acontecimientos…

Retomemos lo de la búsqueda de la casa, he de decir que yo soy de ideas fijas y también bastante impaciente, para qué negarlo. Después de mirar un día y medio y no encontrar nada, nos juntamos con otros 3 chicos, españoles, de Madrid, que también estaban en la misma situación que nosotras. En ningún momento nos planteamos vivir con ellos, pues seguíamos con nuestra idea de las italianas. 
Esas ragazze que estábamos buscando para compartir piso nunca aparecieron, tal vez no tuvimos mucha paciencia buscando o a lo mejor era el destino. 
El caso es que por circunstancias de la vida, acabamos formando la gran familia de Appia Nuova 166, o como la llamaban mis amigos italianos “la casa del disagio” con aquellos chicos madrileños.

Los anuncios que veíamos nos remitían a agencias inmobiliarias, con su caparra incluida, y después de buscar cada bando su propio piso, ambos vimos nuestro apartamento y decidimos que esa sería nuestro casa.. Tres días después de llegar a Roma

Nuestro apartamento, estaba en la ruina, literalmente. Necesitaba una reforma urgente, y una buena limpieza también; eso sin hablar de la plaga de gatos del patio ( a los que al final consideraba mis mascotas y acabé bautizando. El casero, literalmente un mafioso; pero al final le cogimos cariño. Parece que supimos verle el potencial a nuestra casa, puede que impulsados por la ilusión del año que íbamos a vivir.

La verdad es que lo que pagábamos era la zona, en pleno centro de Re di Roma, a diez minutos andando del Coliseo, y con la impresionante basílica de San Giovanni a la vuelta de la esquina. Un barrio colonizado por los españoles y que acabé amando más incluso que el mío de Madrid. Su situación estratégica, en pleno centro de la plaza, junto con lo de que solo vivíamos estudiantes Erasmus allí hizo que se convirtiera en el Piso Franco del Erasmus, en el palacio de los reyes y reinas de Roma. Donde vivimos los mejores once meses de nuestra vida


Lo de la reforma penurias y andanzas con el casero lo relataré en la siguiente entrada. Que en breves publicaré

2 comentarios:

  1. Todo lo bueno se pasa rápido esp!

    ResponderEliminar
  2. Casinos Near Me - Casino.com, Las Vegas
    Explore 부천 출장안마 the closest 태백 출장안마 casinos in Las Vegas, 군포 출장마사지 NV and explore other popular attractions. 부산광역 출장안마 See map. Close. Search. Casino.com 부천 출장샵

    ResponderEliminar