Toca tus ilusiones, parece fácil pero considéralo un
desafío.
Sólo si puedes alcanzarlas mínimamente con un dedo ya es un avance. Y si lo consigues, agárralas y guárdalas en un frasco de cristal, para que así todos esos recuerdos, esos momentos, se guarden en tu memoria. Los logros de eso que llamamos vida.
Sólo si puedes alcanzarlas mínimamente con un dedo ya es un avance. Y si lo consigues, agárralas y guárdalas en un frasco de cristal, para que así todos esos recuerdos, esos momentos, se guarden en tu memoria. Los logros de eso que llamamos vida.
Últimos momentos con mis 21 años, en plena juventud, la frescura creo que es la palabra que mejor me
puede definir en ese momento. Como los pétalos del polen que vuelan en
dirección a ninguna parte concreta. Así me siento yo. Cargada de energías e
ilusiones, con todos los caminos abiertos para decidir a donde encaminar mis
pasos.
La posibilidad de poder decidir que hacer o no hacer con mi
vida. Y echar la vista atrás y ver cómo cambian las condiciones. En este
momento, con la carrera prácticamente terminada y perdida como casi todos los
jóvenes que se encuentran en la misma situación que yo.
La incertidumbre y las dudas me acompañan día a día.
Pero ¿y a quién no?
Esos pequeños desafíos cotidianos es lo que le dan chispilla
a la vida, si no menudo coñazo. algo que nos hace que apreciemos los momentos
en los que no tenemos que preocupamos por nada, en los que nuestra mente se
queda en blanco y sólo nos limitamos a “disfrutar”.
Pues bien, yo puedo decir que me siento afortunada. Casi 22 años
con unas vivencias, y unos momentos increíbles. Pudiendo realizar prácticamente
un sueño, aquí en Italia, desde hace ya más de un año. Una vida que cambia
constantemente, en la cual si se hace un balance nos damos cuenta de las cosas
que hemos alcanzado y que no esperábamos.
Momentos buenos y malos.
Y palos gordos, para qué negarlo. Situaciones que no pensabas que te fuesen a pasar en la vida, y que te hacen apreciar todo lo que tienes. Puede que suene tópico pero es así.
Y palos gordos, para qué negarlo. Situaciones que no pensabas que te fuesen a pasar en la vida, y que te hacen apreciar todo lo que tienes. Puede que suene tópico pero es así.
Pero todo lo que baja sube, positivismo siempre. Que cuando
nos levantamos el lunes ya nos damos cuenta de que estamos a viernes noche
preparándonos para salir.
Pues eso, que son dos días
Y muy pero que muy cortos.
Así que dejémonos de tonterías todos, y a aprovechar el
tiempo y dejarse de gilipolleces
No hay comentarios:
Publicar un comentario