15 de febrero de 2012

Kraków


La semana pasada volví de pasar cuatro días en Cracovia en los que no faltaron las risas, el frío, el vodka y las ganas de pasarlo genial.
Para los interesados en el país os voy a comentar diversos aspectos en este post.

El frío, los 25 grados bajo cero que allí hacían no dejaban indiferente a nadie. Al pisar la calle por primera vez notas que es un frío húmedo, de ese que se te mete en los huesos. Pero la verdad es que me lo esperaba peor, me daba curiosidad experimentar esa sensación térmica. Pero las capas y capas que llevaba, cual cebolla, hacían su efecto.
Que si mallas térmicas + camiseta térmica + camiseta interior + leggings + leotardos polares + 2 pares de calcetines en cada pie + abrigo + guantes + bufanda + gorro + botas… Surtían su efecto!

Si bien la calle no estaba mucho para pasear (además a las 4 es de noche) nosotras hicimos turismo, gracias a mis amigos que están allí de Erasmus. La fiesta tampoco faltó.



Es un país realemente económico, por lo equivalente 3 euros puedes comer, y si vas a un restaurante de los “típicos y lujosos” de allí, por unos 5 o 6euros te puedes poner las botas…  

El transporte deja mucho que desear, las carreteras son una mierda, para que negarlo. Por ejemplo, para ir a Auswichtz (al que ya dedicararé otro post) que se encuentra a 40 kilómetros de Cracovia tuvimos que estar más de dos horas en un autobús que parecía sacado de posguerra.
Los taxis super baratos, y siempre puedes regatear. Los trenes, otro tema bastante curioso… si digo que van a 20 por hora ya es decir que van demasiado rápido…
Eso sí, puedes entrar perfectamente sin pagar, tanto al bus como al tranvía. Yo creo que lo de los revisores en ese país es un falso mito… Aunque si te pillan siempre tienes la ventaja de ser español y no entender el idioma…

Los polaquitos, que tenían fama de ser muy amables, que queréis que os diga, a mí no me lo parecieron. Aunque no nos juntamos mucho con ellos, pues estábamos con nuestros amigos Erasmus y muchísimos españoles, en el trato al cliente no es que sean muy simpáticos… Si esperas que con el inglés te entiendan lo llevas claro.

En cuanto a la fiesta, en Cracovia el ambiente universitario no falta. Se sale como en España, vamos, que puedes entrar a las 12 al garito y ya está lleno, pero a las 6 de la mañana sigue habiendo gente (españoles).
El botellón como dios manda, aunque dentro de las casas, que no queremos morir de congelación. Y por supuesto para beber, vodka.

La primera noche fuimos a una discoteca que era una cueva, una monada. Entrada gratis y copas a 3 euros, una gozada. Otra noche acabamos en una de las discotecas más “pijas” de Cracovia, digo pijas porque había que pagar para entrar… Lo equivalente a unos 3 euros también. La música como aquí, incluso reggaeton, que con el frío que hace tiene bastante gracia.
La bebida que descubrí allí fue la cerveza con sirope, exquisita, entra como agua, con un sabor aframbuesado no dejará indiferente a nadie. Cien por cien recomendable.

En cuanto a la ciudad, me pareció una monada, y con todo nevado es increíble. Ver el Vístula congelado es impresionante.

Aquí  os dejo algunas fotos del viaje. Espero que os gusten.


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