13 de marzo de 2012

Perros para todos.

A menudo la expresión esa que dice que un perro se parece a su dueño…. Yo al principio no la tomaba mucho en serio, siempre pensaba que era un poco exagerado. Me parecía que se tendía a caricaturizar a algún personaje y asignarle un perro.
Tampoco era una de esas que se parasen un rato por la calle para ver al perrito de turno que pasaba… Pero claro, desde hace un par de años mi chip cambió. Cambió mi forma de pensar drásticamente gracias a dos kilos de materia que me hacen inmensamente feliz.

Dos pequeños individuos que son como una parte de mí, y dos personitas más de la familia.

Ellos.
Britney y Tyson


Probablemente la mayoría de vosotros ya los conozcáis, para los que no, juzgar vosotros mismos
Pues bien, he de decir que desde que los tenemos, mi concepto canino ha cambiado completamente.


Ha llegado a cambiar tanto que incluso el concepto de “perro” me llega a parecer  en ocasiones despectivo. Posiblemente los que nos tengáis mascotas no me entendáis, pero los que sois “padres y madres” de alguna criaturita animal sabréis a lo que me refiero.


Cuando tienes un perro, conforme pasan los días, te das cuenta de que ese animalito, esa mascota que depende de ti al cien por cien, es la cosa más fiel que pueda estar contigo. Un amor y un vínculo se crea que supera los lazos humanos en muchas ocasiones. Con el tiempo ellos se adaptan a ti, y tu a ellos.
El perro deja de ser un perro para convertirse en tu cosita, tu animalito, tu bebé (si puedo sonar exagerado pero es así). El cerebro canino es mucho más listo de lo que nos creemos, se dan cuenta de todo. Y esto es algo que me ha hecho que últimamente asemeje el carácter de mis dos chihuahuas con el de los niños pequeños.

Britney tiene el carácter de una niña de 3 o 4 años, muy femenina, muy refinada ella, bastante mimada.
Tyson sin embargo, el de un niño de 2 años, más inocentón y juguetón. Sin ningún tipo de maldad.

Si alguna vez digo que un bebé me parece muy rico, ipso facto se me vienen a la cabeza mis perros. Cuanto más rico es el bebé más me acuerdo de ellos. Y no, no estoy loca, los que tengáis perro me entenderéis.

Es ahora cuando tengo que apoyar completamente el argumento que dice que las mascotas se parecen a sus amos. Y también he de decir que la compañía que te hace un perro muy poca gente es capaz de proporcionártela.
Hay un perro para cada persona, ya puedes ser inquieto, vago, alegre, reflexivo, bohemio… Desde el perrito de bolsillo hasta el perro pulgoso de la calle, todos encuentran en la persona, en su dueño a su media naranja. El nombre que le vas a poner, otro factor importante, pero para gustos los colores...No importa la edad, o el carácter que tengas, el perro es el mejor amigo del hombre. 

Y esa es una de las mayores verdades que he oído.





2 comentarios:

  1. Para comérselos!!!!
    Gran verdad... Hay gente que trata a los perros como objetos y no es así, si se acepta la responsabilidad de tenerlos hay que tratarlos lo mejor posible, y darles todos los cuidados, como si fuesen personas.
    En eso Britney y Tyson no pueden tener ninguna queja :)

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  2. Totalmente de acuerdo con Paula. G
    Tus pequeñas personitas tienen demasiada suerte de tener a su dueña mimadora. Usando el argot Benayuskil: Comestibles!

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