Loca academia de policía

Como chica despistada que soy, me ha pasado de todo.

Desde meter en el microondas un yogur como si de la nevera se tratase. Ir al garaje en busca de mi coche y pensar que me lo han robado, y después ver que estaba aparcado justo delante de mi casa. Ponerme dos lentillas en un ojo. Dejarme el bolso en una tienda. Olvidar el nombre de la gente, calles, profesores…

En fin, pequeñas tonterías que a todos nos suceden, pero en mi caso podrían multiplicarse por 100. No exagero. Y la verdad es que es una putada. Nunca se está del todo seguro de si no se pierde algo, de si has cerrado el coche, apagado la estufa de la habitación, dar de comer a los perros…Supongo que será genética, pues en mi familia todos lo somos un poco, aunque yo me llevo el premio gordo desde luego.

Es por eso que también pienso que debo de ser un blanco fácil para los carteristas. En más de una ocasión me habrán visto el despiste personificado en mi cara. No lo dudo

Si a esto le añadimos el factor copa, aquel en el que te tomas un par y esta “enfermedad del despiste” se multiplica ya ni os cuento.

Pero hay un chip integrado en mi cabeza, la mayor parte de vosotros lo entenderéis. Es ese chip que te dice BLACKBERRY, CÁMARA, LLAVES.  Y sí, gracias a ese chip me paso todas las noches que salgo palpando el bolso, en el bolsillo interno siempre mi Blackberry, por lo que desde fuera puedo asegurarme de que está. Pero ya en el interno es otro cantar…

¿A quién no le ha dado un vuelco el corazón en mitad de la noche, después de tomarse unas copichuelas cuando cree que ha perdido algo de eso? Toda la alegría momentánea se desvanece, y hay dos opciones. La primera es que se solucione todo y a los diez segundos encuentres tu móvil en el bolsillo del abrigo; y la segunda es, que efectivamente te hayan mangado algo y se te joda la noche.

Aunque claro, todo es relativo, hay robos y robos. Yo he atravesado los dos grados.

Por una parte el grado absoluto, cuando te roban EL bolso, con todo. Sin tonterías, el ladronhijodeputa se lleva todo. Y te acuerdas de toda su familia durante meses, te dan ganas de reventarle la cabeza.

El grado menor, es el que me sucedió el otro fin de semana. Me encontraba en la discoteca con mis amigas cuando algún capullo me metió la mano en el bolso y se llevó la cartera. Una jodienda en toda regla. Creo que en mi cabeza, en el chip del que antes os hablaba (Blackberry, cámara, llaves) no cabe la palabra CARTERA desde luego.

Pues bien cabronazo, te llevaste 10 euros de mierda. ¿Te pensarías que te ibas a hacer rico llevándote una cartera de Primark valorada en 4 libras?

Como os digo, se trata del grado menor de preocupación. Después de hacer las anulaciones pertinentes a las 3 de la mañana, entre chupito y chupito. El asunto quedó bastante solucionado.

Pero lo más aburrido, lo que más pereza da es el momento de ir a poner la denuncia. En mi caso casi prefiero que me manden al parque a correr un par de horas, o tener que hacer cualquier otra cosa. Cualquier excusa es buena. Esta vez lo he retrasado más de una semana, con la esperanza de que algún buen ciudadano me enviase mi documentación…

Pero no, la suerte no me ha visitado. Así que hoy me he decidido a ir a la comisaría. Las veces que he ido me ha tocado el típico policía calvo, sudoroso y embarazado. Es ahí cuando me pregunto yo si de verdad serán tan duras las pruebas de poli, porque con esas tripas no es normal… Luego también puede tocarte el despistado de turno, al que le tienes que repetir la historia diez veces…

Y otras veces como hoy, he tenido suerte.

Y es cuando me doy cuenta de que si que deben de ser duras las pruebas físicas para ser policía.

Y de que no tienen que ser todos sudorosos      .

Y de que estudian carreras.

Y de que lo del poli guapo, ¡es cierto!

Y de que poner una denuncia puede ser incluso entretenido.

Porque sí, mi machopoli de hoy era un salao, alguien competente en su trabajo, y encima atractivo. Lo tenía todo vamos. No me importaría volver a poner un par de denuncias más. Aunque espero que no se de el caso, a no ser que se trate de denuncias de alteración del orden público por ser tan guapo…

Quizás me pase por la comisaría de nuevo para recomendarle para Abercrombie…

Así que señor policía, si me lee desde aquí, tome usted nota. ;)